Detalle de “Enchant Me – Image via uplifers” de Gao Xingjian
Hoy me despido de las estrellas. Nos vamos de aquí antes de que amanezca. Muchos vecinos nos acompañarán en la partida. Humberto y Alicia preparan las maletas y todas las cosas que van a llevar para el cansancio y el hambre del camino. Yo no tengo nada que llevar, sólo a Lucero que todavía no sabe del viaje.
En el silencio de los grillos llegan a mí algunos gemidos entrecortados, provenientes de los alrededores. Son de todas las personas que pronto abandonarán las únicas tierras que conocen como la palma de su mano.
– Déjeme ver su mano. Quiero saber cuánto vivirá -me dijo una muchacha que vive en la finca vecina.
Y me tendió la palma de la mano sobre su falda, mientras examinaba las arrugas que cruzan el cuaderno de mi mano, como ríos en el mapa.
– ¡Uy, va a tener larga vida! Van a tener que matarlo a palos cuando esté viejo y achacado.
No me gustó lo que dijo. Le quité la mano con rabia. Tal vez ella no entiende que quisiera morirme pronto porque tengo una cita en el cielo.
Esta noche hay pocas estrellas. Busco a las más grandes, que se dejan hablar y escuchan lo que les digo. Les pregunto si volveré a verlas en la ciudad, si será muy difícil pescarlas en el pavimento. Me contestan que no, que van a seguirme, que estarán siempre arriba cuando yo alce la vista, que serán como coronas en mi cabeza. Ojalá pudiera ser mago y llevarlas en mi sombrero.
Dice Alicia que en la ciudad tendré que ir a la escuela. Eso me gusta, pero a la vez me da miedo. Todos los días mis brazos tocan un punto más alto en la pared y sin embargo mi voz no acaba de salir. Me pregunto si me volverán a nacer algún día otra vez las palabras, como las ramas de un árbol que retoña. En la escuela no me entenderán las señas ni las cosas que quiero con sólo mirarme los ojos. Intento gritar, pero me sale un ronquido sordo de la garganta.
El maullido de Lucero viene a buscarme en la oscuridad. Para ella soy la persona más importante del mundo. Le sobo su barriga redonda. Pobrecita gatica, si supiera que ni siquiera tengo voz para decir mi nombre.
***